Hace
unos días Malú dio un espectáculo impresionante de luz y sonido en Tenerife y
me he visto obligado a hacer que protagonice la primera crónica de un concierto
en este blog.
El Tour
Sí ya venía con el sello del éxito de la península habiendo llenado varias
veces el Palacio de los Deportes de Madrid y teniendo todavía una cita
pendiente en este mismo recinto para después de verano, pero no quise leer
mucho sobre la gira antes de vivirla en primera persona.
A pesar
de la tentación, no había visto ninguno de los vídeos de los últimos directos
de Malú en internet para que fuera ella la que me sorprendiera con su show en
Arona. Ahora, después de haberme dejado las cuerdas vocales en ese concierto,
no puedo parar de pulsar el botón de “replay” en YouTube en sus actuaciones más
inolvidables.
Durante
una hora y media Malú cautivó a las miles de personas allí presentes. Escuchar
como todo el público coreaba absolutamente todas las canciones que nos regaló
me confirmó que no estaba en un concierto cualquiera. Generalmente soy de los
pocos frikis que van a un concierto con todas las canciones aprendidas de los
discos más nuevos y con un máster en los clásicos, pero esta vez la voz de los
asistentes se hizo sonar en todas y cada una de las canciones de Sí que escuchamos en aquel campo de
fútbol, incluso aquellas que no han sido singles aún. Una experiencia mágica
que me hizo redescubrir canciones de la artista (típica sensación de sentir que
no aprecias al 100% una canción hasta que no la escuchas en directo). Si me
tengo que quedar con un momento de esta primera hora y media, me dejaría
arrastrar al recuerdo de la interpretación de “El Apagón”. Esta canción
perteneciente al álbum Guerra Fría ya
era de mis favoritas por la fórmula de pop eficaz que seguía, pero cuando me vi
entre tanta gente cantándola en voz alta y esperando a que todas las luces se
apagaran al gritar el título de la misma, me rendí ante una Malú soberbia que
rompió todas mis expectativas y las rebasó hasta el cielo.
Como he
dicho, tras la primera hora y media nos amenazó con una despedida.
Evidentemente queríamos más y yo me aventuré a decirle a mi acompañante que aún
teníamos que escuchar los exitazos de “Aprendiz” y “Blanco y Negro” (aunque
para mis adentros pensaba “y ojalá que cante ‘No Voy a Cambiar’, ‘Toda’, ‘Diles’
o ‘Ángel Caído’…”). Me contestó que no creía que “Aprendiz” fuera una de las
elegidas y yo tuve que contener una carcajada. ¿El buque insignia de su carrera
se iba a quedar fuera de la mejor gira de su trayectoria? Malú no me dejó con
la duda durante mucho tiempo más. Me mató. El público la pidió de vuelta y se
sentó acompañada solo del piano para cantarnos su primer gran éxito como nunca
antes lo habíamos escuchado. No fui capaz de cantarla en voz alta o corearla,
solo movía los labios sin emitir sonido mientras me dejaba abrazar por aquella
versión de un clásico que culminó con una exhibición vocal que solo está a la
altura de grandes divas de la música como ella. A día de hoy no he parado de
ver y escuchar este vídeo de la misma canción interpretada en Madrid, pensando
que fui de los afortunados a los que se les rayaron los ojos al presenciar esa
actuación a escasos metros de distancia.
Después
de eso Malú cumplió mis deseos y cantó varias de las canciones que echaba en
falta (aunque se atrevió a despedirse una vez más sin cantar ‘Blanco y Negro’,
haciendo que la organización encendiera las luces del campo de fútbol y que
todos pidiéramos a gritos la canción bandera de la noche). Una espera pactada
de la que Malú regresó para dejar que el público interpretara en solitario
prácticamente la primera mitad de la canción, como si fuera ella la que venía a
vernos a nosotros. La interpretación anunciaba el inminente final de la noche.
Con un último clásico de sus inicios nos dio el adiós definitivo, prometiendo
volver a visitarnos pronto.
Me
siento un traidor eligiendo solo estas canciones de las más de veinte que tuve
el placer de escuchar, ya que ninguna se merece este desplante de no ser
mencionada, pero espero que todo aquel que lea esto tenga la posibilidad de
vivir un concierto aunque solo sea la mitad de intenso que el que yo he vivido
con Malú. Grande.
bravooo.. has descrito el concierto de pe a pa .. increíble .. a mi también me paso lo mismo en la canción "aprendiz"
ResponderEliminarMuchas gracias! :) La intención era que al leerlo la gente pudiera revivir el concierto, aunque es algo muy complicado teniendo en cuenta la cantidad de emociones que experimentamos en un par de horas.
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